Es la obra de ingeniería civil romana más importante de España. Esta formado por 20.400 bloques de piedra unidos sin ningún tipo de argamasa. Una obra faraónica realizada con los escasos medios disponibles en el momento de su construcción, lo cual le da aún mas valor histórico, lo que lo convierten en uno de los monumentos más significativos y mejor conservados de los que dejaron los romanos en la península Ibérica.
Se trata probablemente del símbolo más importante para los habitantes de Segovia, hasta el punto de figurar en su escudo.
La falta de inscripción, que estaba situada en el ático del acueducto, hace que no se pueda saber con certeza la época exacta en que fue construido. Los investigadores lo sitúan entre la segunda mitad del siglo I y principios del II, en tiempo de los emperadores Vespasiano o Nerva. No se conoce el origen de la ciudad. Sí se sabe que la zona estaba poblada por los vacceos antes de su conquista y que quizá hubiese asentamientos de tropas para su control y vigilancia. En cualquier caso, la zona perteneció al convento jurídico de Clunia.
En 1.985 tanto el Acueducto como el casco antiguo de Segovia fueron declarados Patrimonio de la Humanidad.
Forma parte de la lista: "Las 10 huellas romanas más bonitas de España".