Belchite Viejo fue cruelmente bombardeado durante la Guerra Civil Española. En lugar de reconstruirlo, se tomo la decisión de dejarlo en ruinas como recuerdo de la barbarie que supuso aquel triste capítulo de nuestra historia.
Actualmente el acceso a Belchite está restringido. Debido al mal estado en el que se encuentra y al alto riesgo de derrumbes, el ayuntamiento de Belchite decidió restringir las visitas y que siempre se realicen acompañados de personal del propio ayuntamiento a través de visitas guiadas.
En estas visitas guiadas se visitan todas las ruinas más importantes que quedan en pie. Las iglesias de San Marín y San Agustín, la Torre del Reloj, la calle Mayor...
Además los guías cuentan todo lo relacionado con cada uno de los monumentos y con lo que allí sucedió durante la Guerra Civil Española.