En Garajonay, se entremezcla la niebla húmeda del las cumbres con la sequedad y la aridez del periodo estival y de los alrededores, que hace que se vea un paisaje idílico.
Las cumbres centrales del Parque están normalmente cubiertas por la niebla, eso le da una tonalidad fascinante a las selvas tropicales y la abundante vegetación que tras ella se esconde, con contrastes entre el verde de la vegetación y el color desértico de los alrededores y de otras zonas, no menos bonitas, de La Gomera.
La mayoría de la vegetación de este lugar se llama Laurisilva, es una gran variedad de especies de árboles que hacen de esta zona un lugar muy similar al del árbol del laurel.
Los bosques canarios de Laurel han despertado un gran interés en el mundo científico a nivel mundial. En La Gomera encontramos especies animales y vegetales que no se encuentran en ningún otro punto del planeta. Los bosques que aquí se asientan han ido creciendo a lo largo de un enorme periodo de tiempo y se han asentado a lo largo de periodos geológicos, algunas de esas especies llevan millones de años aquí, y dan a esta zona un aíre mediterráneo. Esta zona fue limpiada también durante la época de hielo.
Estos bosques han sido transformados con el paso de los años, por la intensa explotación maderera, en nuestros días, la mayoría de ellos están protegidos. El Parque Nacional de Garajonay es un ejemplo de esa preservación actual, está considerado como el parque mejor protegido y con su ecosistema más intacto de las Islas Canarias.