La playa del Silencio es uno de esos rincones de Asturias que a todos nos gustaría tener cerca de casa para visitarlo casi a diario.
Se llega a ella desde el pequeño pueblo de Castañeras, perteneciente al concejo de Cudillero. Una estrecha carretera hace de acceso y aparcamiento de la playa. Un sendero entre arboles y finalmente unas escaleras, nos conducen hasta su orilla.
La playa invita a recorrerla entera, descubriendo todos sus rincones, sus recovecos entre rocas y pequeñas cuevas en los acantilados, eso sí, siempre y cuando la marea sea baja, ya que que con marea alta poco podremos avanzar más allá de las escaleras de acceso.
Desde la parte alta de las escaleras, o desde el propio camino de acceso, se puede disfrutar de unas preciosas vistas de toda la playa y del Cantábrico, un buen lugar para sacar nuestra cámara de fotos e inmortalizar el paisaje.
Si sois aficionados a la fotografía nocturna, este lugar, por su ausencia total de luz parásita, es un buen lugar para practicarla.