Fue una de las conducciones más importantes para suministrar agua a la ciudad de Emérita Augusta, actual Mérida.
El más espectacular y conocido tramo es el que transcurre sobre el río Albarregas y del que aún se conservan 73 pilares, unos mejor conservados que otros.
Esta obra causo gran asombro, y parecía un milagro que estos pilares se pudieran mantener en pie, de ahí su nombre, el Acueducto de los Milagros.
En 1993 fue declarado Patrimonio de la Humanidad, junto al Conjunto Arqueológico de Mérida.