Sus orígenes datan del siglo IX tras la venida de unos hermanos huidos de Torres del Río, a causa de las razzias musulmanas, y que refundan en el mismo sitio de la catedral actual un pequeño cenobio del que no queda ningún rastro tras las sucesivas remodelaciones de siglos posteriores.
Concatedral de Santa María de la Redonda (Logroño, La Rioja)
Está compuesta por tres naves, una central y dos laterales de menor altura, una girola y por el trascoro, con su puerta principal flanqueada por dos torres gemelas. A lo largo de los muros laterales se extienden las capillas que cierran la construcción definitiva en el norte y sur del templo.
En el exterior se levantaron las dos esbeltas torres gemelas que constituyen el icono que representa a la ciudad de Logroño. Tomaron como modelo la torre de la iglesia de Santo Tomás de Haro y se repite en otras localidades como en Santo Domingo de la Calzada, Briones, Oyón, Labraza... destacando siempre en el horizonte su verticalidad.
Concatedral de Santa María de la Redonda (Logroño, La Rioja)
Entre las dos torres se encuentra una fachada-retablo en piedra sobre la puerta principal cerrando el paso una hermosa verja.