Este singular espacio fue forjado por los romanos entre los años 26 y 19 a.C. Durante dicha época, este lugar fue la mina de oro, al aire libre, más importante del Imperio Romano. Hoy en día es uno de los lugares más bonitos y singulares de España y, desde 1997, es uno de los 48 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las Médulas es uno de esos lugares que, por muchas imágenes que veas o por mucho que leas sobre ellos, nunca llegas a hacerte una idea de cómo es realmente, hasta que no lo disfrutas en primera persona. Un paisaje "destruido" por el ser humano que la naturaleza ha sabido convertir en un lugar único.
Tres aspectos fundamentales caracterizan a este paraje: el color rojizo de su tierra, sus formas caprichosas y la mezcla de las anteriores con bosques de castaños y robles.
Estos aspectos se aprecian a la perfección desde el mirador de Orellán. El mejor lugar para observar una perspectiva casi completa de Las Médulas. Pero lo más interesante es adentrarse en el paraje a través de alguna de las sencillas rutas que recorren sus rincones más característicos. Como son "La Encantada" o "La Cuevona", entre otros.
Recorriendo estas rutas, también podremos observar las formas caprichosas de los castaños centenarios que pueblan sus bosques. Otro motivo más para disfrutar de un ameno paseo por este milenario, curioso y precioso paraje leonés.
Para nosotros, Las Médulas son uno de las 10 "huellas" romanas más bonitas de España.