Si algo hay de sobra en el turismo español para disfrutar en verano, está claro que nos referimos a las playas. La costa española tiene casi 8.000 kilómetros de expansión y encontramos diferentes paisajes para veranear. Si viajas a las Islas Baleares, en Ibiza la extensión costera supera los 200 kilómetros, espacio suficiente para encontrar numerosas playas y calas, unas más conocidas, otras más secretas y escondidas.

Por eso viajar a Ibiza no es una cuestión solo de fiestas y discotecas, la isla ofrece muchas más posibilidades a los turistas procedentes de todo el mundo. Porque su atractivo atrae a viajeros de España, el Benelux, Reino Unido, Alemania, Italia o Francia, que son los países de origen de parte de los turistas que visitaron a Ibiza en 2021, según Statista.

Una de las opciones turísticas es hacer rutas en barco con el chárter náutico y vivir una experiencia única navegando y conociendo sus rincones más escondidos para una estancia de ensueño. ¿Pero dónde ir en concreto? ¿Cuáles son las mejores playas y calas secretas de Ibiza que no te puedes perder si viajas en barco?

Entre ellas hay unas cuantas que son lugares paradisíacos para disfrutar desde el mar. Otro punto de vista que añadir a los ya impresionantes de la Reserva Natural Es Vedra, las Cuevas de Can Marçà, además de los tan conocidos entornos de aguas cristalinas y casas blancas que pueblan también otros lugares del Mar Mediterráneo. Sin olvidar la parte histórica, cuyos recuerdos permanecen vivos en las torres de defensa repartidas por la isla, como la Torre Ses Portes o la Torre d’en Lluc

Así que, ¿eres de los que cuando viajan por tierra no sigues los mapas y te gusta perderte por las ciudades? Pues toma buena nota de todas estas siete calas secretas de Ibiza que no aparecen en las guías de viajes habituales.

Cala Llentrista

En el sur de Ibiza, uno de los lugares imperdibles es la cala Llentrista, situada al final de la Bahía de Es Cubells. Se trata de una cala poco conocida y, por lo tanto, un lugar ideal para disfrutar en un viaje en barco por la isla. No solo para dejarse llevar por las tranquilas aguas del mar, también para hacer buceo o para nadar viviendo la naturaleza con una conexión especial.

Cala Llentrista es un lugar muy tranquilo en el que ni siquiera en el mes de agosto hay aglomeraciones o turismo masificado. De hecho, es especial como toda buena cala secreta porque no cuenta con ningún tipo de servicio (ni chiringuitos, ni duchas ni hoteles).

Por este motivo, para quien huya de destinos turísticos masificados y busque algo diferente, una aventura para ir “con lo puesto”, esta primera cala es perfecta.

Cala Aubarca o Cala d’Albarca

En el norte de la isla hay otra cala escondida que merece la pena mencionar: la cala Aubarca o d’Albarca, situada en el término municipal de Sant Antoni de Portmany. ¿Qué le hace especial? Como en la anterior, la ausencia de construcciones o servicios, en este caso ni siquiera casas, así que es otro ejemplo de cala ibicenca en la que disfrutar de una ruta en barco y bañarse en solitario.

Eso sí, no es tanto una cala en la que tomar el sol porque predominan las rocas (los grandes cantos rodados llamados còdols). Por estos motivos, la naturaleza y sus acantilados se presentan al navegante en todo su esplendor. Desde el mar es posible apreciar en parte la belleza de los bosques de pino de esta zona, que está declarada área Natural de Especial Interés.

Como dato curioso, es conocido que la naturaleza a veces parece que nos hace regalos. Si viajamos a cuevas podremos ver estalactitas y estalagmitas incluso con formas animales, como las Cuevas del Águila en la provincia de Ávila. Pues bien, cala Aubarca regala a los turistas un arco de piedra formado de manera natural.

Cala Es Canaret

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De 60 metros de longitud y a 6 kilómetros de San Joan, tu viaje en barco por Ibiza tiene otra parada en la cala Es Canaret, también en el norte de la isla. Sus aguas de color turquesa son una demostración de cómo hay paisajes naturales espectaculares tan cerca de nosotros. Como su acceso es complicado a pie, llegar en una embarcación es muy recomendable.

Navegando por sus aguas disfrutarás de la biodiversidad de la zona y sentir la conexión con los peces y las praderas de Posidonia, sobre todo si llevas lo necesario para bucear y no quieres solo quedarte en el barco. Algo más poblada que el resto de las calas, puede ser habitual ver una bonita panorámica de embarcaciones fondeando a decenas de metros de la costa.

Igualmente, los amantes de la navegación y de las joyas escondidas de las costas de Ibiza tienen una parada obligatoria en esta cala Es Canaret sin duda alguna.

Cala es Codolar

En el oeste de Ibiza puedes encontrar otras de las calas secretas para una ruta por mar diferente: la cala es Codolar, no lejos del Mirador de s’Entreforc y a unos siete kilómetros de la localidad de Sant Josep. Se trata de otro lugar maravilloso en el que disfrutar del agua, el viento y el paisaje sin muchos turistas alrededor.

Este lugar que debe su nombre a los cantos rodados o còdols de la orilla, mencionados antes al hablar de la cala Aubarca. Su proximidad al aeropuerto de Ibiza supone la oportunidad de tomar unas buenas fotografías de los aviones en esta cala que, precisamente por la cercanía del aeropuerto, ofrece una panorámica abierta sin construcciones o edificios.

Cala Blanca

Después de visitar algunas calas secretas del norte de Ibiza, ¿qué tal desviarnos hacia otras zonas? En el Este, por ejemplo, están las dos siguientes y una de ellas es la cala Blanca, a pocos kilómetros del Mirador Cala Llonga. Y como es común en las calas de este artículo, incluso en plena temporada vamos a encontrarla prácticamente vacía esperando a los pocos turistas que tienen la suerte de llegar hasta ella.

Igual que sucede con la cala Es Canaret, la opción de visitar la cala Blanca en barco es mucho mejor que hacerlo caminando por su difícil acceso por tierra. Y por la orografía que encontramos, por las rocas de la orilla, tampoco es el lugar indicado para tomar el sol en tierra. Mucho mejor tener la vista privilegiada desde un barco en plena mar.

Esta cala paradisíaca, además, está rodeada por un entorno natural formado por pinares y montañas, por lo que es el lugar ideal para quienes se pregunta, cuando llega el verano: ¿mar o montaña? La cala Blanca ofrece un dos por uno a los turistas.

Punta Calera

Seguimos el repaso por algunas de las mejores opciones de visitar calas secretas en Ibiza con Punta Calera, en el oeste de la isla. Ubicada al sur de cala Salada, por un lado, permite disfrutar de la libertad de sentir el mar navegando el barco, y por otro la libertad de hacer nudismo sobre los estratos de roca plana en las orillas.

A estos dos puntos puedes añadir la belleza de los fondos marinos y la posibilidad de ver anochecer en un emplazamiento espectacular. Como cualquiera de las calas anteriores, en realidad, visitar Punta Calera a primera hora de la mañana o por la tarde para ver ponerse el sol, es pura magia.

Sa Pedrera de cala d’Hort (Atlantis)

La vida no es negro o blanco, sino una escala de grises y otros muchos colores. Esta forma de ver la vida también se aplica a cómo de conocidos son los lugares más escondidos y secretos de un país: Sa Pedrera de cala d’Hort (Atlantinas para los ibicencos) es el más claro ejemplo de cómo entre lo menos conocido, hay lugares con más renombre que otros.

Por este motivo terminamos este viaje aquí: no solo por su belleza y su tranquilidad, ni por la presencia de la conocida como cueva del Buda (refugio de hippies de manera intermitente durante las últimas décadas). Una cala espléndida que ha atraído a artistas en el pasado y en la que, si bien es cierto que está más llena de turistas que las otras, también es verdad que es una cala de la que se puede disfrutar desde el mismo mar.