Burgos, es arte, gastronomía e historia, las leyendas de unos cuantos y donde originariamente se fundó el Reino de Castilla. Pero también esconde misterios, tradiciones y paisajes nombrados como los más bonitos de España. Si hay algo imprescindible que ver en Burgos lo vas a encontrar en este artículo.
Los 25 lugares imprescindibles que ver en Burgos:
1.- Catedral de Burgos
Marcan 800 años desde que la Catedral de Burgos fue construída. Uno de los primeros templos góticos de la península. Solo por visitar este monumento se justifica la visita a la ciudad burgalesa.
Tras colocar la primera piedra en 1221, las obras avanzaron rápidamente. En menos de 40 años lo esencial de la estructura estaba terminado y se pudo consagrar la catedral.
El resultado fue una espectacular construcción de planta basilical en forma de cruz latina cuyo interior filtraba la luz a través de sus vidrieras.
Ya en 1984, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, siendo uno de los 49 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad en España, además de uno de los imprescindibles que ver en Burgos.
2.- Monasterio de las Huelgas
El monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, conocido popularmente como monasterio de las Huelgas, es el principal monasterio cisterciense femenino en España y cabeza de todos los que se implantaron en la corona de Castilla.
Concebido como panteón real y retiro de las mujeres de la nobleza y la aristocracia, el Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas llegó a acumular un inmenso patrimonio y numerosos privilegios. Fue fundado por el rey Alfonso VIII y su esposa Leonor de Plantagenet en el siglo XII.
Una curiosidad de su nombre: aunque tradicionalmente se ha relacionado con el verbo holgar (lugar de reposo o de holganza), es probable que etimológicamente proceda del vocablo olca u olga, con el que en la Edad Media se denominaba al terreno no cultivado y dedicado al pasto de ganado.
3.- Cartuja de Miraflores
Antiguo palacio de recreo de Enrique III, es también Panteón Real de los padres de la Reina Isabel la Católica, Juan II e Isabel de Portugal.
La Cartuja de Miraflores está habitada por una comunidad de monjes pertenecientes a la Orden Monástica de la Cartuja. Su fundador fue San Bruno, nacido en Colonia (Alemania) hacia el 1030, que buscando una vida de total consagración a Dios se retiró, junto con seis compañeros, a un lugar solitario de las montañas alpinas, Chartreuse, (a 30 kilómetros de Grenoble, Francia) fundando un eremitorio el año 1084.
Un dato curioso de su gran obra artística es que los dorados de sus esculturas fueron elaborados con el oro traído por Cristóbal Colón tras su segundo viaje al Nuevo Mundo. El exterior se encuentra rematado por bellos chapiteles y cresterías.
La Cartuja de Miraflores representa una verdadera invitación a la meditación. Un paseo por el recinto y el entorno permite apreciar la armonía entre la naturaleza y la piedra convertida en arte y disfrutar de la espiritualidad y la paz que se respiran. Sin duda, un imprescindible que ver en Burgos y que hacen de ella una de las ciudades más bonitas de España.
4.- Castillo de Burgos
La visita al Castillo y al mirador es una parada obligatoria en tu viaje a Burgos. Situado en lo alto de un cerro, en el año 884, el conde Diego Porcelos fundó la ciudad y este emplazamiento sirvió de puesto de vigilancia de los territorios cristianos.
Es una experiencia cultural pasear por los tesoros arqueológicos e históricos de la propia fortaleza, la diversidad de la naturaleza de su parque (el mayor de Burgos), que nos descubre la fauna y la flora autóctona y el Centro de Divulgación de Aves.
Un exhaustivo recorrido por la historia de la ciudad de Burgos a través de su castillo fortaleza.
5.- Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Burgos, a diferencia de otras plazas castellanas, es un espacio amplio que acoge a todo aquel que la visita. Anteriormente fue la Plaza de Mercados Semanales y después Plaza del Mercado Menor.
Construida en 1221 y de estilo gótico, en esta plaza se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad y su Puerta constituye uno de los mejores grupos escultóricos de España.
Además de ser uno de los imprescindibles que ver en Burgos, es un lugar de encuentro y de ocio tanto para los turistas como para los burgaleses. De ella parten muchos de los freetours y visitas guiadas con las que podrás recorrer la ciudad.
6.- Gastronomía burgalesa
Sabemos en lo que estás pensando, y sí, la morcilla no puede faltar entre los platos más típicos de Burgos. Pero, su recetario incluye muchos platos extraídos directamente de la huerta.
Son abundantes las verduras y legumbres en sus platos. Prueba de ello es la olla podrida un guiso cuyo ingrediente principal son las alubias rojas, que se cocinan en una olla de barro junto a varios ingredientes cárnicos, como morcilla de arroz, costilla, chorizo, panceta, oreja y morro de cerdo.
También la sopa castellana y la sopa burgalesa, platos perfectos para tomar en invierno e ideal para combatir las bajas temperaturas que suelen imperar en la ciudad.
Queso de Burgos, un queso de oveja que se caracteriza por ser blando y de textura acuosa, de color blanco. Suele tomarse acompañado de miel o nueces, e incluso con membrillo.
Y como mencionamos arriba, la Morcilla de Burgos, la estrella de la casa. Hecha con sangre de cerdo y arroz, ingredientes a los cuales se les añade manteca de cerdo, cebolla, pimentón, pimienta, sal y algunas especies, como el orégano
7.- Museo de la Evolución Humana
El Museo de la Evolución Humana de Burgos (MEH) ha dado un toque moderno y de excelencia. Ya no solo por atesorar algunos hallazgos de los yacimientos de Atapuerca, sino también por exponer otras disciplinas científicas que intervienen y las interpretaciones y teorías científicas que de ellos se extraen.
No es sólo un lugar de exhibición, también es un centro divulgativo para todo tipo de público, dotado de una arquitectura espectacular y simbólica.
Si estás deseando visitar el Museo de la Evolución debes saber que está la exposición permanente pero que también podrás visitar otras exposiciones o disfrutar de actividades organizadas en su espacio.
Lo bueno es que se encuentra muy próximo a la Catedral, y a tan solo 15km de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, otros de los imprescindibles que ver en Burgos.
8.- San Pedro de Cardeña
El Monasterio de San Pedro de Cardeña guarda parte de la historia del Cid y su familia. Esta abadía se encuentra a 10 km de Burgos y actualmente se considera Bien de Interés Cultural.
Fue construído en 902, pero es a finales del siglo IX cuando fue refundado por el rey Alfonso III convirtiéndose en un destacado centro de poder e influencia cultural.
Su historia, como os decíamos, está intrínsecamente ligada a la de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid. Según la leyenda, éste fue el lugar en el que permanecieron su mujer y sus hijos durante su destierro. El monasterio guardó el sepulcro del héroe castellano durante siglos, hasta que en el año 1808 sus restos fueron profanados.
Un dato curioso es que durante la Guerra Civil fue usado como campo de concentración. Desde 1941 ha recuperado su uso monacal con la llegada de monjes cistercienses trapenses.
9.-Arco de Santa María
Se trata de uno de los monumentos más emblemáticos que ver en Burgos. Fue sede del Ayuntamiento y del Museo Provincial. El arco está cubierto con una bóveda de crucería, accediendo a esta bóveda por un arco de medio punto, en cuyo intradós hay restos de pinturas alegóricas del siglo XVII, en la fachada principal, y por otro trespuntado en la fachada posterior.
No hay que abandonar este lugar sin antes pasar unos minutos contemplando el precioso mural que preside la estancia central del arco, obra del pintor burgalés Vela Zanetti.
Además, desde aquí puedes acceder a uno de sus torreones donde disfrutar de la bonita vista del Paseo del Espolón y del Río Arlanzón.
10.- Plaza de la Libertad
En pleno casco antiguo de Burgos nos encontramos con la Plaza de la Libertad. Conocida también como plaza del Cordón por el cordón franciscano de la fachada del Palacio de los Condestables de Castilla. Históricamente fue la Plaza del Mercado Mayor, hasta que en el siglo XIX fue dividida en dos, y durante el franquismo, se denominó Plaza de Calvo Sotelo.
Es el lugar ideal para tapear o comer algo durante tu visita. A pocos metros tienes Los Finos o NORTE GASTROBAR. Dos restaurantes que os recomendamos enormemente.
11.- Iglesia de San Esteban
Esta iglesia se encuentra situada al lado del Castillo. En la confluencia de las calles de San Esteban, Valentín Palencia y el Pozo Seco.
El conjunto está formado por la iglesia en sí, destinada al culto, la cripta y el claustro, que da acceso desde la calle que sube de la plaza de la villa, a la portada principal de la iglesia.
En el interior destacan la pila bautismal del siglo VIII, el románico Cristo del Perdón, la sillería del coro de mediados del XVI y el órgano rococó. Fue declarada Monumento Nacional en el año 1931 y es uno de los monumentos más importantes que ver en Burgos.
Y por si Burgos se queda corto y tienes interés en recorrer sus alrededores siempre es recomendable visitar otros lugares imprescindibles de la provincia como:
12.- Cañón del Río Lobos
Un lugar que te dejará sin palabras. El Cañón del Río Lobos es una magnífica reserva natural con espectaculares paisajes. Es conocido sobre todo por sus rutas de senderismo, por la esotérica ermita templaria de San Bartolomé, y por su importante colonia de buitres leonados.
Declarado Parque Natural en 1985, el desfiladero conforma un patrimonio de gran diversidad biológica repartido entre Soria y parte de Burgos.
Recomendamos realizar alguna de sus rutas de senderismo. Vete preparado, porque aunque no son rutas difíciles necesitarás ir con un calzado adecuado.
13.- Covarrubias
Si hay algo que ver en Covarrubias es simplemente todo. Por algo ha sido nombrada como la “Cuna de Castilla”. ¿Qué tiene esta villa que atrapa a la gente desde el primer minuto? Su entramado urbano bien conservado, unido a un patrimonio monumental amplio, en la que destaca el Torreón de Doña Urraca, aunque su nombre oficial es Torreón de Fernán González, la única fortaleza castellana anterior al siglo xi que se conserva.
El trazado de Covarrubias sigue fiel al estilo medieval: calles estrechas y muchas plazas para reuniones de los vecinos.
Su muralla forma parte de la esencia de Covarrubias, ya que desde el siglo X y hasta finales del s. XVI el pueblo estuvo amurallado. Fue la peste la causa de derribar una buena parte. Esto pudo deberse a que podría ayudar a que se ventilara y así, se saneara la ciudad.
Hoy en día quedan restos de lo que fueron unas imponentes murallas al lado de la iglesia de Santo Tomás. Para nosotros, las mejores vistas están a lo largo del río Solana.
14.- Monasterio de Santo Domingo de Silos
El Monasterio de Santo Domingo de Silos es una abadía benedictina ubicada a 57 kilómetros de Burgos.
Silos, como comúnmente es conocido entre sus monjes, se compone de dos monasterios yuxtapuestos, en torno a dos claustros: el medieval y el moderno o clásico-barroco; con la iglesia al Norte, y la gran ala Sur, o zona habitacional, con las celdas de los monjes. Esta parte sufrió un pavoroso incendio en 1970, y se redujo a cenizas. Durante los años 1971-1972 se restauró la zona devastada por el fuego, dejando el monasterio prácticamente como se puede ver en la actualidad.
¿Qué visitar en Santo Domingo de Silos? El claustro, donde se centra el núcleo de la comunidad monástica, la botica, donde se puede admirar la biblioteca, con cerca de 400 joyas bibliográficas, algunos del siglo XVI y más de los siglos XVII-XIX, y el museo, donde se exponen hoy las piezas principales que se salvaron del naufragio de la desamortización (1835-1880): esculturas mozárabes y románicas, testimonios arqueológicos de la primera vida monástica de Silos, pinturas anónimas sobre madera, varias piezas de orfebrería, esmaltes del antiguo y actual taller del monasterio y otras piezas de gran valor artístico e histórico, como el tímpano de una de las puertas de la iglesia destruida de Silos.
La visita detenida del museo completa la del claustro y la biblioteca. Permite hacerse una idea de lo que fue, y sigue siendo, el monasterio.
15.- Lerma
Parece que lo repetimos en cada artículo, pero es que en nuestros países tenemos pueblos majestuosos.
Lerma es uno de los pueblos más bonitos de España. Además, no es solo un pueblo, es una villa ducal. Si quieres saber por qué se ha ganado este título, sigue leyendo.
Su origen se remonta a la época prerromana, su estratégica localización fue aprovechada ya entonces por las tribus celtibéricas. Este particular enclave, desde el que se domina el Río Arlanza y sus vegas, la convirtió en objeto de deseo de romanos, suevos, visigodos, árabes y reinos cristianos.
En tu visita debes hacer parada obligatoria en el Palacio Ducal, un conjunto arquitectónico desarrollado en el Siglo XVII que actualmente es Parador Nacional. La Plaza Santa Clara, donde yacen los restos del cura merino, un guerrillero al cual Napoleón sentenció la muerte. También, en la misma plaza que le da nombre, está el Monasterio de Santa Clara. No podemos olvidarnos del Arco de la Cárcel y de la Colegiata de San Pedro.
16.- Orbaneja del Castillo
Un pueblo medieval con una preciosa cascada y el imponente cañón del río Ebro a sus pies. Este pueblo tan solo tiene 47 habitantes pero absolutamente privilegiados por vivir en un entorno único del Valle de Sedano.
Orbaneja se encuentra rodeado de cuevas y su historia nace en ellas, la cueva del Níspero estuvo ocupada en el Epipaleolítico. Y en la cueva del Azar hay restos de arte rupestre.
La cascada de Orbaneja tiene una altura de 25 metros y divide la población en dos partes: la Villa y La Puebla. El origen de esta agua es un acuífero que se encuentra en el Páramo de Bricia y varía dependiendo de la estación y de las lluvias, pero siempre tiene agua.
Pero además de ver la cascada de Orbaneja y sus pozas, merece la pena perderse entre sus calles y disfrutar de la arquitectura popular de estilo montañés, debido a la proximidad con Cantabria.
Te recomendamos comer cerca de la Plaza mayor. No te arrepentirás.
17.- Yacimiento de Atapuerca
No existe lugar igual. Como destacan sus fieles, visitar Atapuerca es dejarse seducir por la llamada del pasado. Es vivir una experiencia única, un viaje a la prehistoria en un espacio inigualable.
Podrás admirar los primeros yacimientos prehistóricos del mundo y descubrir la morada de los primeros europeos.
La visita a los yacimientos se realiza a través de la denominada "Trinchera del Ferrocarril", en la que se han encontrado los distintos sedimentos de fósiles, siendo visitables la "Sima del Elefante", "El Complejo Galería" y la "Gran Dolina". Se han encontrado restos fósiles y evidencias de la presencia de cinco especies de homínidos diferentes: Homo sp. (aún por determinar, 1.300.000 años), Homo antecessor (850.000 años), preneandertal (500.000 años), Homo neanderthalensis (50.000 años) y Homo sapiens.
El Parque y el Museo de la Evolución Humana permiten complementar la visita a un lugar único, la "piedra roseta" de la evolución humana en Europa.
18.- Frías
Pequeño, pero con demasiado encanto. Así es Frías. Un conjunto medieval que nos transporta a tiempos gloriosos, un pequeño pueblo que supo ser ciudad y que hoy es capaz de atraer miles de turistas gracias a sus calles llenas de historia.
Frías está considerada la ciudad más pequeña de España. Un título concedido por el Rey Juan II en el año 1435 y que han conservado hasta la actualidad. Y es que, a pesar de su pequeño tamaño, estamos hablando de una localidad de gran importancia estratégica por su propia localización.
Cabe señalar que Frías también pertenece a la Asociación de los Pueblos más bonitos de España y su excepcional conjunto urbano está protegido bajo el nombramiento de Conjunto Histórico Artístico.
Merece la pena una visita, ¿no creéis?
19.- Cementerio de Sad Hill
El Cementerio de Sad Hill es una obra de arquitectura cinematográfica construida dentro de los límites municipales de Contreras y Santo Domingo de Silos para la película El bueno, el feo y el malo. Un lugar imprescindible que ver en Burgos.
En este lugar encontrarás más de 5000 cruces. Una de las más interesantes es una dedicada a "La Familia". El entorno cuenta con numerosos valores turísticos, paisajes, fauna, paleontología, arqueología y gastronomía, enclave turístico en la Sierra de la Demanda.
20.- Desfiladero de la Yecla
El Cañón de Yecla o mejor conocido como ruta por el Desfiladero de Yecla es uno de los parajes más atractivos que ver en Burgos. Este Parque Natural se encuentra en la vertiente suroeste de la Sierra de la Demanda.
Una serie de puentes y pasarelas colgantes permiten recorrer los 600 metros de este angosto y sugerente desfiladero sobre pozas y cascadas, algunos de sus tramos apenas superan los dos metros de ancho.
Por si los muchos encantos naturales que atesora esta zona del Arlanza no fuesen suficientes, a pocos kilómetros y encontraréis tres joyas patrimoniales: las ruinas del Monasterio de Arlanza, Covarrubias y el Santo Domingo de Silos, ambos mencionados anteriormente.
21.- Peñaranda de Duero
Peñaranda de Duero no es un pueblo muy grande, pero su centro histórico amurallado posee un rico patrimonio, aunque no todo él sea visitable. No obstante, para los turistas, el hecho de contar con una muralla, ya puede dar una pista de que es un pueblo interesante.
Habría que dividir una visita a este pueblo en tres partes; una visita a la Bodega Cooperativa Castillo de Peñaranda, aunque carece de interés enoturístico; el Castillo de Peñaranda de Duero, coronando el cerro; y el centro urbano protegido por la muralla.
En general, toda esta comarca en torno a Aranda de Duero está llena de pueblos ribereños de singular belleza.
22.- Lagunas de Neila
Seamos claros: un imprescindible quee ver en Burgos son las Lagunas de Neila. Un conjunto de lagunas de origen glaciar que rozan los 2.000 metros de altura y nos ofrecen uno de los paisajes montañosos más espectaculares de la provincia.
El Parque Natural está formado concretamente por 7 lagunas y, por su situación, las podríamos dividir en 3 sectores diferentes: en el sector más alto encontramos la Laguna Larga, la Laguna Negra y la Laguna Corta, por otro lado tenemos la Laguna de los Patos, la Laguna Brava y la Laguna de las Pardillas, y finalmente en el sector inferior la Laguna de la Cascada.
Aunque puede ser una visita más complicada por la época del año, la visita invernal tiene un encanto inmensurable. Antes de ir, os recomendamos llamar primero a la Casa del Parque Natural de las Lagunas Glaciares de Neila. Ellos os darán la mejor ayuda para que vuestra visita sea memorable.
23.- Puentedey
Si hay algo que ver en Puentedey es su gran puente natural, una gran obra de arte muy típica de las postales burgalesas. Esto se debe a que fue formado por el río Nela hace más de 85 millones de años y los antiguos pobladores vieron en él la creación divina, por eso lo llamaron también el "puente de Dios".
Curiosidad: dependiendo de la hora, amanecer o crepúsculo, o quizás al mediodía, y de la estación del año... la luz que en ellas incide las pincela con una gama de tonalidades diferentes
24.- Briviesca
Situado en La Bureba, Briviesca es una parada obligatoria del Camino de Santiago.
El primer sitio que debes ver en Briviesca es la Plaza Mayor, centro de la ciudad, con forma rectangular y soportales en dos de sus lados con un bonito templete en el centro de 1909 y restaurado en 1983.
Te recomendamos también visitar la Iglesia de San Martín y los Palacios y casas solariegas.
25.- Santa María de Rioseco
El Monasterio de Santa María de Rioseco se encuentra a orillas del río Ebro, en el escondido Valle de Manzanedo, y durante años fue uno de los monasterios cistercienses más importantes de Burgos.
El complejo fue construido en la primera mitad del siglo XIII y restaurado en siglos posteriores. Resaltan las bellas bóvedas de crucería de la iglesia y parte del claustro renacentista.
¿Si os contamos que hace unos 10 años era una pura ruina devorada por la maleza? pues por suerte, hoy podemos disfrutar de este maravilloso lugar y siempre tiene sus puertas abiertas, por el día y a la hora que se desee.
Además, durante los meses estivales se organizan visitas guiadas gratuitas para ponerlo en valor y dar a conocer el trabajo del voluntariado
¿Queda claro que hay mucho que ver en Burgos? Pues ya sabes, no dejes de visitar Burgos y respirar su aire puro, sus pueblos coloridos y llenos de historia y por supuesto, viajar por su gastronomía y sus gentes.