Visto desde lejos, tan blanco y en lo alto de una montaña, Vejer ya parece bonito. Después, al pasear por sus empinadas y estrechas calles, se descubre que es uno de los pueblos más bonitos de Andalucía.
Además de sus calles, bellas de por si, en Vejer podemos visitar tres iglesias, un convento, un castillo árabe y su gran plaza de España.
En la iglesia del Divino Salvador, a simple vista se aprecia que se trata de la yuxtaposición de dos edificios de distintas épocas, y que si aún subsiste el más antiguo es porque no se pudo completar el segundo a expensas del primero.
Es muy recomendable merodear por todas sus callejuelas e ir descubriendo sus bellos rincones así como sus miradores desde los que se puede contemplar los alrededores de Vejer de la Frontera.
Si se visita en verano no olviden llevar el traje de baño, ya que a pocos kilómetros pueden disfrutar de la playa del Palmar, perteneciente al termino municipal de Vejer.