El parque natural “Cabo de Gata-Níjar” es uno de los pocos espacios semi vírgenes en la costa Española. Una enorme extensión que ocupa una pequeña parte del Ayuntamiento de Almería, gran parte del de Níjar, y una parte importante del de Carboneras.
Parque Natural de Cabo de Gata (Almería) - Playa de Mónsul.
Este parque, semidesértico, forma la esquina sudeste de la península Ibérica, con una costa espectacular, donde se alternan las montañas con el mar, los acantilados con las grandes playas, o las calas escondidas con las salinas llenas de flamencos y otra aves acuáticas.
Su suelo, casi desnudo de vegetación, forma un magnífico muestrario geológico, donde casi todo queda al descubierto. Pero no nos engañemos, la escasez de vegetación arbórea no indica que no haya muchos endemismos que proteger, tanto vegetales como animales. Aunque lo más amenazado siempre es el mismo parque, atenazado por la presión turística y por la incomprensión de las administraciones.
Cabo de Gata-Níjar es una enorme joya que no puede recorrerse en un día. Sus pueblos, playas, paisajes y lugares únicos, merecen ser visitados detenida y respetuosamente.
Podríamos hacer muchos recorridos diferentes por este parque, pero, para resumir lo dividiremos en tres zonas:
La zona más al sur comprende desde las dunas, pasando por el pueblo de San Miguel de Cabo de Gata, Las Salinas y la Almadraba, hasta llegar al faro de Cabo de Gata.
Parque Natural de Cabo de Gata (Almería) - Salinas.
La zona central, que es el cogollo del parque, va desde las magníficas playas de Mónsul y Los Genoveses, pasando por San José, Los Escullos con sus dunas fósiles, el bello pueblo costero de La Isleta del Moro y Rodalquilar, hasta Las Negras y la cala de San Pedro.
Parque Natural de Cabo de Gata (Almería) - Playa de los Genoveses.
La zona más al norte, se extiende desde la cala del Plomo, pasando por Agua Amarga, playa de Los Muertos, Mesa Roldán y, rodeando el pueblo de Carboneras, termina en la conocida playa del Algarrobico.
Parque Natural de Cabo de Gata (Almería) - Playa de los Muertos.
Cualquiera de las tres zonas nos ofrece muchos kilómetros de paisajes sorprendentes, variadísimos y espectaculares; pequeños pueblos que, pese a la presión urbanística, mantienen gran parte de su esencia; litorales y fondos marinos de excepcional belleza, un amplio abanico de edificios históricos y singulares, y una variada actividad cultural y artística.
Sin duda, Cabo de Gata-Níjar es mucho más que un parque natural. Es lo más parecido a un territorio virgen, que podemos encontrar en la costa española, lleno de rincones que explorar, de sorpresas por encontrar y de sensaciones por disfrutar. Por favor, cuídalo.
