Hace más de 140 años nace la Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE) en Haro, una empresa de carácter familiar que cinco generaciones después sigue elaborando vinos cuyo secreto está en la combinación perfecta entre tradición e innovación y que ocupan ya las mesas de cuatro continentes.
La bodega empezó siendo un singular edificio de piedra que dio lugar a una pequeña aldea, denominada Aldea del Vino, formada por edificios de piedra con tejados de cerámica en torno a un gran patio, donde además de visitas diarias, se celebran catas, eventos, exposiciones, etc. Todo ello situado, como decíamos antes, en Haro, uno de los mejores lugares que ver en La Rioja.
Entre los edificios que forman la Aldea del Vino, cabe destacar: la Nave Fundacional, la nave más antigua de la bodega, que combina piedra y madera; la Nave Real de Asúa, pequeña bodega independiente dentro de CVNE, donde se elabora Imperial, buque insignia de la bodega y elegido Mejor Vino del Mundo en 2013 por la revista estadounidense Wine Spectator; la Nave Eiffel, obra del estudio del célebre arquitecto Gustav Eiffel, lugar en el que Imperial realiza su crianza en barrica. Y la joya de la bodega: los calados del siglo XIX, que dan cobijo a los vinos de añadas más antiguas de CVNE.
Cuenta además con su zona de Wine Bar, un rincón único en el que disfrutar de sus vinos bajo la piedra y la madera de un espacio lleno de historia. Allí, tras cruzar el gran portón rojo que separa el exterior de la bodega, se pueden degustar los vinos históricos de CVNE, como Imperial, Viña Real, Monopole y Contino, cavas exclusivos de Roger Goulart, vinos especiales como Real de Asúa, Pagos de Viña Real o Contino Viña del Olivo, o los varietales Contino Graciano y Contino Garnacha, con la atención personalizada de un sumiller. En definitiva, más de 30 vinos de hasta tres añadas diferentes.
CVNE cuenta con un amplio abanico de actividades para que pequeños y mayores disfruten de los secretos y placeres que ofrece el mundo del vino y los viñedos a través de citas originales y alternativas como talleres, catas o picnics al aire libre.
Así, para comodidad de los padres y disfrute de los niños, CVNE cuenta con un servicio de ludoteca para niños mayores de tres años. Mientras tanto, el resto de la familia podrá disfrutar de la bodega con las diferentes opciones de visita ofertadas o a través de los cursos de cata. La bodega ofrece también la visita “Imperial”, un recorrido creado ad hoc, en el que se conoce a fondo el proceso de elaboración de este vino tan singular y en la que al final de la visita se realiza una cata de este gran vino, acompañado de productos ibéricos y quesos autóctonos.
Además, en su apuesta por acercar el mundo del vino a todos los públicos y ofrecer posibilidades únicas, CVNE ha instalado en esta bodega el primer fotomatón para personalizar los vinos con la imagen de sus clientes. Se trata de una iniciativa pionera, por la que las personas que visitan nuestra bodega podrán realizarse autorretratos que se imprimirán sobre una etiqueta personalizada que podrán colocar sobre una botella de Cune Reserva.
Todos estos espacios y actividades, su historia y sus excelentes vinos hacen de CVNE una de las mejores bodegas que visitar en España y visita imprescindible en La Rioja.