El Camino de Santiago es, con toda seguridad, una de las rutas de peregrinación más populares del mundo y la más transitada en España. Un camino que recorren peregrinos y turistas, ya sea impulsados por un sentimiento espiritual o por la oportunidad de disfrutar de espacios únicos y de gran belleza nacional.
Desde cualquiera de los caminos que pueden elegirse para llevar a cabo la aventura que implica el camino de santiago, se va a tener la oportunidad de vivir una experiencia única. Y es que no son pocas las opciones para llevar a cabo este mágico recorrido. Los más famosos y, por tanto, los que suelen tener un tránsito constante, son El Camino Francés, El Camino Portugués, El Camino del Norte y el Camino Primitivo.
El Camino Interior
Según la opinión de la inmensa mayoría de personas que han llevado a cabo este camino, ocurre una especie de sortilegio, de embrujo que afecta y despierta al yo interior. Independientemente a la ruta elegida, peregrinos y caminantes de todo tipo coinciden en afirmar que también se lleva a cabo un recorrido más íntimo y personal que ocurre a nivel mental y espiritual.
Se abre con el ritmo cadencioso de los pasos o del rodar con la bicicleta una conversación con ese otro que habita dentro de cada persona y que, el ruido habitual, las prisas y los ajetreos diarios, lo hace permanecer en silencio la mayor parte del tiempo. Es la magia del camino, del tránsito por pueblos de piedra y senderos de tierra, naturaleza pura y desbordante, paisajes y antiguas estructuras humanas, lo que permite ese encuentro sosegado, sin ambages, con el yo interior.
El Camino invita a la conversación con uno mismo, que limpia y depura. Busca y encuentra, sin quererlo, el perdón, la superación, la paz y la alegría. Por este motivo, por esta especie de milagro, el Camino de Santiago es algo más que un largo y hermoso sendero.
Los 5 lugares (y algunos más) que no hay que dejar de ver
Mientras mente y espíritu charlan, se conocen y se equilibran, el espacio que se presenta al caminante no va dejarlo impasible. Durante todo el recorrido, por alguna de las diez variantes posibles, la superación personal, la tradición, la cultura, los pueblos, la naturaleza y las gentes van a fortalecer la fe en un mundo que se presenta eterno, exuberante y perfecto.
En este camino, hay algunos lugares que bien merecen la pena disfrutar, aunque haya que desviarse algo de la ruta prefijada.
1.-El Alto del Perdón, en Navarra
Este mirador natural, ubicado a 770 metros de altitud, es un lugar excepcional para contemplar una de las vistas panorámicas más espectaculares del Camino Francés. Tiene orientación hacia Pamplona y las fabulosas montañas pirenaicas por el norte, mientras que hacia el sur se observan inmensos campos de cereal y diferentes pueblos medievales de gran interés cultural en el Valle de Valdizarbe, uno de los mejores lugares que ver en Navarra.
2.-San Juan Pie de Puerto (Donibane Garazi), en Navarra
Para muchos, uno de los pueblos más bonitos de territorio histórico vascofrancés de la Baja Navarra y un buen lugar para iniciar el Camino de Santiago Frances. Ubicada en el paso de Roncesvalles, en la base de los Pirineos, de ahí su nombre de “a pie de puerto”. Merece ver en esta localidad la Puerta de San Jacques (entrada histórica de los peregrinos), la Ciudadela de San Juan de Pie de Puerto, la Prisión de los Obispos y el Puente de Eyheraberry sobre el río Nive.
3.-Convento de San Antón (Castrojeriz), en Burgos
Uno de los iconos jacobeos con más magia y encanto. Localizado a 2 kilómetros de Castrojeriz, es un rincón muy ligado a la Ruta desde su inicio. Fueron los Hermanos Antonianos quienes lo fundaron en el siglo XII, con una iglesia, una hospedería, hospital de peregrinos y un cementerio, nada más, pero con un espíritu de acogida que aún hoy flota en el ambiente, entre sus ruinas. Un buen lugar, ahora hay un albergue, para vivir plenamente el espíritu del Camino de Santiago. También es uno de los mejores lugares que ver en Burgos.
4.-Puente de la Reina, en Navarra
Pequeño pueblo de calles y casas de piedra que invitan al descanso relajado, a la parada merecida del cansado peregrino. Famoso por un fabuloso puente medieval con siete arcos de estilo románico, del que recibe el nombre. En el paseo por sus calles se podrá descubrir la Estatua del Peregrino, la iglesia del Crucifijo, los torreones de entrada a la Calle Mayor, el Convento de los Trinitarios, el convento de las Comendadoras del Sancti Spiritus (siglo XIII) …
5.-Cruz de Fierro (Foncebadón), en León
Es este el punto más alto del Camino Francés y, también, el de mayor simbolismo. Aquí se localiza el humilladero vivo más grande de España y Europa, es decir, una acumulación de piedras traídas por peregrinos de todo el mundo. En lo más alto de este punto fue donde se colocó una cruz de hierro para que sirviera de orientación a los caminantes en invierno, cuando la nieve cubría todo el Camino.
Otros lugares que también hay que visitar son Monte do Gozo, Fisterra, la Catedral de Burgos, León, Astorga (Palacio Episcopal), O Cebreiro, la muralla de Lugo y, por supuesto, la Catedral de Santiago de Compostela.